Ash son unos supervivientes. Y no solo por haber conseguido sobrevivir al britpop, que es algo que no muchos pueden decir. Poco después de irrumpir en la escena britpop en el 96 y revitalizarla con las influencias punk-rock de su primer disco oficial (1977), los norirlandeses tuvieron que afrontar la amenaza de la bancarrota. Su forma de evitarla fue editar Free All Angels, un disco que entró en listas británicas en el número 1 y que contenía algunas de sus mejores canciones de siempre (“Burn baby burn”, “Shining light”, “Candy”). Su discografía, con dos discos de oro y dos de platino, recibirá en 2015 una nueva referencia con canciones que podrán presentar en el MBCFest. Nostalgia y presente en el mismo escenario.

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