En Testarosa las guitarras están muy distorsionadas, los bajos van al grano y las baterías son recias, rotundas y contundentes. Una base sólida sobre la que cimentar unas melodías generosas y de reconfortante esencia juvenil con querencia por gloriosas bandas de los 90 ( Weezer, Ash o los Rentals, por ejemplo). Y este espíritu teenager, además de embellecer sus vidas, se aúna en los componentes de Testarosa con la madurez alcanzada en sus distintas trayectorias personales.